Somos culpables pero seguimos indignados

¿La televisión influencia nuestras vidas? ¿Puede un formato televisivo hacer cambiar nuestra personalidad y nuestros valores? ¿Hemos de controlar lo qué ven los niñ@s? Una de las cadenas televisivas infantiles que tiene más renombre es Disney Channel. Hace un tiempo que emite unas series que son muy poco educativas para los niñ@s. Por ejemplo: Hannah Montana, Patito Feo, Sonny entre Estrellas, Jonas Borthers, Los Magos de Waverly Place (entre muchos).
Los valores que transmiten en estas series son muy poco apropiadas para ellos, y si me permiten la expresión son bastante decadentes. Por ejemplo el mensaje o los valores de Hannah Montana como chica debes de ser: egoísta, guapa, que los chicos  te deseen y sobre todo ser una super star por encima de todo (porque si no demuestras ser una fracasada). En la serie los hombres la tratan como mujer objeto dentro de un mundo bastante machista.  El lema es: la única manera de ser alguien es pisoteando la cabeza de los demás y estudiar no te hace triunfar.
Otro ejemplo es Patito Feo (producción argentina), es una serie parecida a Betty la Fea pero en versión infantil. Sin embargo, es curioso ver la reacción de los niños ya que la protagonista no es tan querida como la mala de la serie.  Para las niñas es mucho mejor la mala porque es extravagante, divina, guapa y todos los chicos se enamoran solo con verla. Podría decir muchísimos ejemplos más pero, la pregunta es ¿queremos que nuestros hijos tengan estos valores? Algunos críticos las han comparado a Sálvame  (Telecinco), ya que incitan como he dicho antes, al egoísmo, al odio para todas aquellas personas que destacan.
Algunos medios de comunicación también han expresado su  indignación, diciendo que los políticos deberían verlas y  hacer alguna cosa al respecto. Ahora, imaginemos por un momento  que se censuran y que no las vuelven a emitir. Por un lado muchos padres estarán contentos, pero, si nos damos cuenta estamos censurando un contenido audiovisual que por mucho que no nos guste es un contenido más. Por lo tanto, ¿No estamos privando de libertad visual? ¿Sería la mejor manera de solucionar el problema? Pienso que lo ideal sería que los padres vieran la televisión con los niñ@s, aunque muchas veces resulta imposible. No tengo la  solución pero, que estos formatos como mínimo se deberían emitir en otra franja horaria, porque normalmente a partir de las 7.30 que es cuando los niñ@s ven la televisión.
Nos quejamos de que no nos gustan estas series pero al final quien decide somos nosotros mismos. La audiencia es como César pulgar arriba triunfa y abajo se muere. Por lo tanto, nosotros somos quienes permitimos que haya este tipo de formatos, ¿creéis que si nadie lo viera se harían?

11 thoughts on “Somos culpables pero seguimos indignados

  1. Yo creo que quien tiene que controlarlo son los padres, ya no prohibiendo en sí dichos contenidos no educando para que el propio niño no vea esas “series”.

    La censura no creo que sea una solución para esto. Por mucho que mi opinión sobre es que son basura audiovisual, abrir la puerta de la censura nos puede llevar a caminos peligrosos.

    Y sin duda si no se vieran no los tendríamos en horas de alta audiencia y en canales punteros.

  2. Gracias por tu comentario Carlos. También pienso como tu que los padres deben controlar, pero muchas veces no se controla todo lo que ven, ya que Disney tiene una reputación y una fama que muchos padres se piensan que son educativos.

    Ahora la cadena ha entrado en un círculo vicioso donde compra todo lo que tiene éxito y va a lo seguro. Pero no todo lo que tiene audiencia quiere decir que sea mejor pero al final, lo que importa es el liderazgo de audiencia.

  3. Lo que nos encontramos en los medios de comunicación ¿Es éticamente correcto? ¿Es lo que la audiencia pide? o ¿Hay interés en que estemos idiotizados? Strauss-Kahn ¿Es culpable o inocente? Lo que es seguro es que ya no es presidente del Fondo Monetario Internacional. El silencio…quien calla otorga.

  4. Gracias Tanakim por tus comentarios como siempre son muy productivos e interesantes. Pienso que no todo lo que encontramos en los medios de comunicación es educativo ni tampoco correcto. Lo que pasa es que se limitan hacer o emitir lo que la gente pide o lo que más audiencia tiene. Un ejemplo muy claro es a la tarde ¿qué tipo de Share hay en Sálvame y en los documentales de La 2? La respuesta es muy clara, ¿no?. Sin embargo, ¿qué tipo de público ve estos formatos? Nos podríamos quedar parados que los jóvenes también consumen programas como Sálvame. Mi pregunta es ¿subirán con los mismos valores?

  5. Si en el trabajo siempre ponen los 40 Principales, aunque no te guste ese tipo de música, acabarás tarareando las canciones y si es lo que les gusta a los demás ¿Pudiera ser que acabara gustándote? Nos gusta creer que somos únicos pero necesitamos pertenecer al grupo. Y aunque parezca lo contrario nos gusta que piensen por nosotros ¿Nos preocupamos al menos por saber quién piensa? Nos gusta que nos traten con dignidad ¿Es lo que se ve p.e. en Sálvame? ¿Quieres ser parte del problema?

    pd. Una anécdota de hace tiempo. Años, muchos años atrás cuando les decía a mis amigos que me gustaba Elvis todos se reían…hasta que lo anunciaron en tv. ¡¡¡hostia que guay es este Elvis!!! decían. Si quisieran vender cultura, lo harían.

  6. Muy buena reflexión. Todo como siempre es comercial, y las canciones están hechas para que queden en el subconsciente así se trabaja musicalmente, haciendo que siempre se repita un ritmo, unas notas, unos acordes et voilà.

    A todos más o menos nos acaba importando lo qué piensen los demás. Como se decía en sociología, nosotros somos como nos ven los demás, es curioso ¿no? Si la gente piensa que eres una persona interesante tu actuarás así…También pienso que no somos tan libres como nos creemos ser, ya que nos influencia todo lo que vemos y más en la sociedad tan audiovisual que hay, estamos constantemente impactados por imágenes. Acabamos comprando y siguiendo unos patrones concretos hasta de una conducta y un comportamiento.

    Tu experiencia me ha gustado porque refleja claramente como se mueve la gente y como dice el dicho “Donde va Vicente va la gente”. Las novedades algunas veces las vemos como freak. Sin embargo a la que se masifica luego es lo mejor del mundo mundial.

    Pienso que la esencia o lo exclusivo está en las personas, cómo eres y cómo te construyes tu como persona. Vivimos en un mundo que está siempre acomplejado y viviendo con mucho vértigo a todo momento, algunas veces la televisión sirve para evadirse, pero pienso que puede ser más interesante compartir experiencias y conocimiento con otros o leer un buen libro, ¿no?

  7. Mis hijas son carne de cañón de Canal Disney, y no puedo hacer nada. Estoy de acuerdo en lo que dices sobre los modelos que proyectan, absolutamente banales. Sin embargo, hay que reconocer que Canal Disney es una oferta que no tiene competencia. Es demoledoramente estúpida. Pero ¿qué ven si no es Canal Disney? No hay programación alternativa. Está Clan, Neox pero más de lo mismo. No hay televisión atractiva educativa. El paso ahora a sus catorce y doce años es a las series de mayores. Yo no veo para nada la televisión. No puedo ni quiero plantearme verla con ellas. Si acaso veo con mi hija pequeña películas de calidad. La mayor no quiere. Cualquier elemento que distorsione el hecho de que mis hijas vean lo que quieran en televisión supone conflictos conyugales. Personalmente no tendría televisión, pero eso no resolvería el problema. Ahora los ordenadores surten de series igualmente las necesidades de los adolescentes. No hay solución en mi caso. Nuestros hijos son hijos de la sociedad que les ha engendrado. Eso no quiere decir que mis hijas no tengan valores ni sean empáticas o solidarias. Lo son. Quizás sea que la televisión es menos influyente de lo que pensamos. No tengo soluciones.

  8. Hola Joselu gracias por tu comentario. Tienes razón cuando dices que los ni@s no tienen muchos canales educativos para ver. Nos hemos preguntado ¿por qué no los hay? Sin embargo, no todo lo que se emite en Disney Channel es negativo algunos programas se pueden salvar e incluso son muy interesante y divertidos de analizar.
    No es fácil controlar todo lo que ven y como bien dices tu los ordenadores también se han convertido en un medio de comunicación audiovisual muy potente.
    Lo que me preocupa es que hay chi@s que son fácilmente influenciables a una edad concreta. Por ejemplo en Navidades los ni@s se quedan parados y piden todo lo que ven en los anuncios, ¿no son vulnerables? Sin embargo, hay series que a lo mejor a tus hijas no les afecta porque tienen una edad. Creo que no es lo mismo que vea una chica de 15 años Hannah Montana que una niña de 7. La percepción y la influencia de lo que ve es muy diferente, ¿no?

  9. LLego algo tarde a este debate pero me gustaría aportar mi punto de vista.
    Las posibilidades educativas de la televisión nos llevan a pretender que siempre sea eso, una fuente de educación. Colocamos a nuestros hijos frente a ella acomodados en esta coartada. Si no nos gusta lo que ven, nos quejamos, exigimos contenidos educativos, clamamos por la intervención de los poderes públicos. Pero lo cierto es que la TV, por su uso del lenguaje audiovisual, es una de las más eficaces maneras de manipular las conciencias. Las empresas y los políticos lo saben y lo utilizan.
    La factoría Disney ha sido siempre criticada por los valores que transmite a la infancia: un mundo irreal de princesas y príncipes azules, un statu quo inmutable de privilegios de nacimiento, sumisiones y finales felices para los de siempre. Su tradición conservadora se ha convertido, en los últimos tiempos, en una postura mucho más militante a favor de las posiciones de la derecha ultraconservadora estadounidense, liderada por el movimiento Tea Party. Incluso obliga por contrato a sus estrellas más importantes a mantener un determinado comportamiento, desde la forma de vestir al rechazo del sexo antes del matrimonio (los hermanos Jonas o Milley Cyrus se declaran defensores de estas posturas).
    Nada es accidental en televisión. Hay en juego mucho dinero. También mucho poder. Últimamente lo comprobamos en Gran Bretaña, en el caso Murdoch, que salpica al Primer Ministro, al jefe de Scotland Yard, etc. No nos engañemos: la TV no es imparcial. No es, como el agua, incolora, inodora e insípida. Produce efectos no buscados por los televidentes (pero primordiales para sus propietarios). Aprendamos a defendernos de ella. Enseñemos a consumirla de forma responsable.

  10. Estoy de acuerdo. Todos los medios audiovisuales nos influyen de una manera u otra y a veces muchísimo y hasta demasiado. La libertad tiene que estar como también nuestro criterio de verlas, pero cuando se trata de niños cambia. Por esto es nuestra obligación como adultos o padres de protegerlos.

    Yo creo que es importante el hablar y razonar con ellos, y recalcaría razonar , ya que hacerlo podemos conseguir que ellos mismos empiecen a saber escoger sin la influencia de los demás.
    Por otra parte no nos podemos olvidar de que los medios audiovisuales nos han puesto medios para poder decir lo que pensamos con mucha libertad .

    Josep

  11. La verdad es que es difícil como padre decir qué pueden ver y qué no…Sin embargo, hay niños que son muy inteligentes y saben diferenciar “la ficción” pero eso no quiere decir que sea recomendable o lo mejor para ell@s
    Hay mucho por mejorar y mucho que debatir…pienso la unión hace la fuerza y que si se quiere se puede cambiar.

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